Bahía de Algeciras desde las Esclarecidas
Hago uso de la Agenda del Cencerro para anunciar una espectacular caminata que nos hemos pegado esta mañana mis amigachos, literalmente de toda la vida, Gaizka, Julio y yo. Lo hago así, en plan bullita y empujándoos al muro de dCaminata en Facebook para ver el resto de fotografías, porque no sé para cuándo podré publicar la ruta toda enterita, con sus indicaciones y demás. Y si es que me da tiempo de hacerlo, pues tengo otro par de caminatas ahí en la cola esperando. Aunque no lo parezca, ahora que estoy en paro es cuando paradójicamente tengo menos tiempo para dedicarle al blog… bueno ¿a quién quiero engañar? Me confieso ahora antes de que me lo recrimine mi mujer, y con razón. Lunes, martes, miércoles, jueves y viernes sin tener forzosamente que ir al trabajo, además de los fines de semana. ¿Qué homo senderiensis que no esté en su sano juicio no aprovechaba para escaparse entresemana al monte? Yo, por ahora (y esto va por tí, Bernabé Ramirez, Vicepresidente de Cultura y Universidad de la Mancomunidad del Campo de Gibraltar y todos sus …) estoy en mis cabales, y claro, salgo más a caminar, y se me acumulan la caminatas, y se me atropellan todas las cosas que quiero contar y que no me da tiempo porque ahí están mis dos niñas, el cole, mi Toñi que ahora es el «hombre» de la casa, la comida, la limpieza… y se me va la mañana en un santiamén.
Julio y Gaizka, subiendo por el Río de la Miel
Bueno, ya está bien de narrativa barata. A lo que nos interesa, la ruta en cuestión y a groso modo consiste en subir toda la garganta del Río de la Miel por el camino de arrieros que discurre por el bajo de la falda de la Sierra de las Esclarecidas, llegar al Puerto de la Zarza ( en la carretera de las Corzas) y como el que no quiere la cosa girar a la derecha en dirección Este buscando el cortafuegos por el que cruzaremos transversalmente toda la espectacular sierra de las Esclarecidas. Yo ya había pasado antes por ahí, pero mis amigos, que no lo han hecho, se quedaron boquiabiertos, y no es para menos. Yo no conozco otra atalaya mejor para mirotear toda la Bahía de Algeciras, que quieras que no, pese a ese tufillo verde de la contaminación y sus chimeneas es bien pero bien bonita.
Al término de este cortafuegos, por cierto afortunadamente acabadito de desbrozar y limpiar, incluso nos encontramos con las cuadrillas, tenemos dos opciones de continuar: seguir bajando hacia la parte del Majadal, en el Cobre; o torcer nuevamente a la derecha, buscando otra vez el río de la Miel, pegaditos a una alambrada que por allí jode al personal.
Bien, aconsejo lo primero, seguir recto hasta el Majadal. La otra opción, la que seguimos y que nos llevaba directamente a la altura del río por el Molino del Aguila, la resumo en dos palabras como haría Jesulín: In – transitable. Bueno, tanto tanto no porque al final llegamos a nuestro destino y se puede hacer; eso sí, los últimos metros pegando bastonazos cual Percival Harrison Fawcett en el Amazonas, apartando zarzas y otras especies jodedoras, que no trepadoras.
Quitando este último tramo, que no había hecho antes pero que ya buscaré una opción «andable», una caminata flipante, y además un día inmejorable.
Termino, como dije antes, enCaminándoos al Facebook de dCaminata para ver más fotografías. Si tenéis algún problema con el enlace por favor hacedmelo saber. Y por último un mensaje personal a mis coleguillas Gaizka Y Julio, cojoncitos míos, sacaros una cuenta en Facebook, que no pica ni os contagia nada, así veis las fotos antes de que publique la caminata en el blog. Si no lo hacéis, os jodéis y que os pinchen las puas de la curiosidad.
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